Tienes que ir a un
psicólogo dijo casi suplicándome, «por mí, házlo por mí», dijo igual que mi madre cuando me estaba dejando morir
de hambre hace seis años. Nada dije. Miré el cielo y como muchas veces me dejé
caer. Traté de escapar a otro lugar, donde fuera. Había dos personas como de mi
edad, un poco más grandes tal vez. Se amaban, pero la mujer amaba más al hombre
que él a ella. Poco a poco todo se volvió borroso, sólo escuchaba gritos y
peleas.
Cerré los
ojos para ver aquellos tiempos en los que tomaba del hombro a mis padres y jugaba
en mi mente con las palabras «Pa» y «Ma», «Ma» y «Pa». Pronunciar esas palabras y tocar sus hombros mientras
viajábamos en auto es el único momento dichoso que conservo en mi mente. Si es
que vemos nuestras vidas pasar rápidamente antes de morir sé que veré ese
momento, por eso no me da miedo.
«Por favor». Regreso. ¿Por qué todas las personas que amo lloran delante
de mí?
«Van…a» ¿quién?, no sé quién es, no sé quién es, no sé quién es…
«Por favor».
«No
puedes seguir así» *¿me estás retando?* Tal vez no debería pensar en memes, las
bromas me han hecho perder a muchas personas y aún así las hago, ¿por qué no me importo? ¿Por qué me odio
tanto? Sólo deja de llorar…
Mira, te
enseñaré por qué no voy al psicólogo, ven. Aquí está este agujero, le he
aventado novios y amigos para taparlo, le he metido un poco de comida y de
videojuegos, pero sólo he conseguido expandirlo, no se llena. He intentado
hacer lo que “me gusta”, pero a mí casi nada me gusta… me gusta cocinar, pero
hay días en los que no tengo ganas de moverme. No me gusta leer, así es, no me
gusta leer, te lo expongo y te lo afirmo, no me gusta leer pese a mi carrera… o
tal vez por ella. Ir al psicólogo es hablar con otro ser humano que en el fondo
igual te juzga. Ir al psicólogo es llorar y decirle lo mal que te sientes y
regresar a casa con ganas de matarte. Ir al psicólogo es cumplir con tareitas
como hablar con un desconocido o ahondar en ti mismo para saber a que puto
animal crees que te pareces, ir al psicólogo es ponerte metas que no cumplirás,
ir al psicólogo es notar como debe existir un profesional para ayudar a un ser
humano a sentirse mejor porque el mundo apesta, porque lo han traumado otros
seres que también se dicen humanos. Cariño, veme, en todo caso debería ir a un
psiquiatra y mírame, mírame, amor, no quiero volver a ir al psiquiatra y ver
los muros blancos, no quiero responder preguntas de un cuestionario ni firmar
que estoy de acuerdo con todas sus mierdas y que si algo me pasa es por mi
culpa como tomarme todos los antidepresivos con agua de jamaica de mi sobrino.
Estoy cansada, ¿tú lo estás?
«¿Qué
tipo de pensamientos puede tener alguien para ir en contra de su propio
instinto de supervivencia?». Oh... recuerdos apuñalan mi cerebro. Perdón. ¿Por
qué sigues llorando? ¿Tan importante es para ti?
Suicidio
melancólico… todo se ve negro siempre, la vida es fastidiosa y dolorida, no sé
valorar mis vínculos, yo también tengo miedo a veces. Hui de todos para atenuar
el ruido de afuera, para vivir sin sufrir demasiado y aquí dentro está llorando
la persona que amo, ¿tan importante es para ti? ¿Te das cuenta de lo que
deseas? Una vida conmigo y yo sólo quiero publicar mi libro…
Lo
intentaré, pero deja de llorar, cariño por lo que más quieras ya deja de llorar.
—R.A.