sábado, 3 de mayo de 2025

das Ende

Nunca me llené del todo, siempre hubo un vacío tragándome poco a poco, día a día. "¿Cómo pudiste perdonar a alguien que nos hirió?", Yohan me reprochó. El temor a la arena movediza. Todo continuó por venganza y terminó justo como lo imaginé. Tanto cansancio para nada porque nada fuimos y nada seremos. Esta herida abierta en mi pecho no hace más que respirar a través de mi carne y mis intentos furtivos por escapar.  No es que no me baste tu amor, madre. Deja de llorar. Es porque siento que mi amor nunca alcanza a nadie, ni a ti. 

¿De qué sirve entregar mi carne al delirio si nada siento? Sólo el desprecio y la envidia por la gente que disfruta del acto sin amor hacia el que yace a un lado después de la explosión. No me dejas pensar. Por más que te vacíes en mí, no me vas a llenar.

Lo más doloroso siempre es decepcionar a las personas que aman de una manera tan pura que sólo exhibe nuestra fealdad. Me has perdonado, pero ¿en cuánto tiempo dejará de dolerte? ¿Cuando ya no duela seguiremos de pie?
Me muevo en un laberinto terrible, no me sé ubicar, déjame descansar al menos una vez más. No miento al decir que ya no me duelen los reproches de las personas que amo. No me abraces, no lo merezco. ¿Por qué te molestas en abrazar a alguien tan pérfido como yo? No son lágrimas lo que ves, es sudor.

Nadie me cree ni me creerá, pero si sintieran el terror dentro de mí y escucharan los ecos de aquellas palabras, entenderían mi rechazo. No le deseo a nadie ver cómo todo su amor es asesinado en una sola tarde. Si tan sólo me hubiese preguntado aquel día qué sentí yo al besarle, todo se habría terminado sin siquiera empezar.

Un corazón acelerado por una mentira pequeña."Ya sabías lo que iba a pasar". Quisiera poder mentir con tanta naturalidad, con tanta confianza, pero entonces sería tan desagradable como todos aquellos que odio. Sólo sé callar. Jamás te voy a perdonar. Aunque me olvides y en otra vida, nunca te voy a perdonar. Arruiné mi vida, pero aún tengo vida. Déjame pensar una vez más y amar a las personas que velan por mí. El vacío puede volverse a llenar. Si alguna vez pones a otra persona para mí, déjame amarle como amé a mi primer amor; sin miedo ni desconfianza, sin dolor.

-R.A.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario